El alcoholismo es un trastorno que surge por consumir alcohol en exceso, es un patrón que consiste en no poder controlar lo que bebes por lo que llegas a tomar excesivamente a sabiendas de las consecuencias en las diferentes áreas de la vida y el daño que te puede llegar a causar.
Dentro de los factores de riesgo se observa la edad de inicio de consumo, ya que recientemente se ha incorporado el consumo de drogas principalmente de alcohol a más temprana edad.
El trastorno por consumo de alcohol puede ser leve, moderado o grave, según la cantidad de síntomas que presentes. Entre los signos y síntomas pueden encontrarse los siguientes:
• Incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consumes
• Deseo o intentos fallidos de reducir la cantidad de alcohol que consumes
• Pérdida de mucho tiempo bebiendo u obteniendo el alcohol, o recuperándote de su consumo
• Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol
• Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo reiterado de alcohol
• Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas físicos, sociales o interpersonales
• Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos
• Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o nadar
• Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad
• Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas
El trastorno por consumo de alcohol puede incluir períodos de intoxicación por alcohol y síntomas de abstinencia, atiende a tiempo a los que te rodean y ayúdalos con estrategias de tratamiento.
Si crees que a veces bebes mucho alcohol, si beber te está causando problemas o si tu familia está preocupada porque bebes, habla con tu médico. Existen otras maneras de pedir ayuda, como hablar con un profesional de salud mental.